Las cero horas del 20 de marzo de 2.020…. nunca vamos a olvidar este momento.
Se cumple una semana desde que una orden del primer mandatario nacional nos impuso quedarnos en nuestras casas sin salir. Sólo para abastecernos de lo muy básico.
Fuera de ellas, un enemigo invisible, inédito, peligroso.
La incertidumbre se convirtió en el catalizador de nuestros pensamientos enfrentándonos al desafío de mantener la mejor versión de nosotros mismos las veinticuatro horas de todos los días que dure este encierro. Generosidad, amor, solidaridad, paz, tranquilidad, unión, paciencia, como cualidades esenciales para evitar la aparición de un segundo enemigo, la psicosis social.
En este contexto y en nuestro pequeño y paradisíaco espacio, se ponen el uniforme de héroes todo el personal de Securitas, que no falta ni un día: Pedro Kovalchuk, Abel Pallero y sus Guardavidas, que se mantienen también en la primera línea.
El grupo de infantería liderado por el teniente primero Sergio Méndez.
Intelinet y su gente, operando las redes de telecomunicaciones.
Walter Larosa manteniendo las redes de agua corriente y electricidad.
Juan Carlos Hollmann y el personal a su cargo asegurando la recolección de residuos domiciliarios.
El valioso pasto de las canchas de golf y polo no entiende de aislamientos. Entonces, Carlos Martinello junto al personal de golf afronta su cuidado. Lo mismo que los muchachos de espacios verdes con las plantas del vivero.
Roxana Stegmayer, Aldana Hollmann, Oscar Luján limpian y desinfectan las instalaciones que utiliza el resto.
Santiago La Frossia (el Chavo) y su personal, que se propusieron no descuidar a la gente. Y como muchos conviven con personas de riesgo, afrontaron el alquiler de una casa para evitar afectarlos. Hace una semana que no los ven.
Mientras tanto, Costa Esmeralda no se detiene. Los miembros de la Comisión Interlocutora y subcomisión Revisora de Cuentas trabajan para definir un presupuesto justo. La subcomisión de Arquitectura continúa analizando casos; Cultura propone acciones; Convivencia y Disciplina, lamentablemente, tiene trabajo evaluando casos de indisciplina en estos días; Seguridad, deliberando ante la situación. Mientras el personal de prensa se ocupa de comunicar, nuestros visadores siguen recibiendo proyectos de nuevas obras, que volverán a generar empleo cuando esto termine, todo coordinado por la administración.
Vamos a respetar el aislamiento como única chance de no replicar errores de otros países. Nos vamos a mantener tranquilos, unidos y fuertes para seguir haciendo de Costa Esmeralda lo que este verano demostró ser: el destino elegido.