¡Buenos días! Empiezo estas líneas diciendo GRACIAS, en estos momentos que vivimos donde es fundamental sentirse bendecido y agradecido.
Quiero contarles que soy Francisco Vigo fundador de la Fundación Manos Misioneras y tuve la oportunidad nuevamente de vivir con 26 chicos de 7mo grado y 6 maestros la experiencia de que CONOZCAN EL MAR por primera VEZ. Fue en COSTA ESMERALDA donde durante 3 días vivimos unos días colmados de una amabilidad y generosidad inmensa de parte de propietarios y todos los empleados del Barrio, de sus proveedores como el Chavo, Parador Punta Norte, Parador Cabo Suelto , los profesores de GOLF, todos ellos generosamente donaron desayunos, almuerzos, cenas, clínicas de golf y lo más valioso, su tiempo, para que esos chicos que por primera vez conocían el mar sintieran en Costa eso que decimos siempre que es sentirse COMO EN CASA .
Estos chicos no se olvidarán jamás de todo lo vivido, el mar, sus caracoles, las comidas increíbles, los juegos en deportiva, el famoso costa bus, etc., pero por sobre todo tampoco se olvidarán jamás de la calidez de FAMILIA que sintieron este tiempo compartido. Realmente se vivió y respiró solidaridad, fue un placer para todos, tanto para los chicos como para el equipo de manos misioneras ser testigos del compromiso de todos los empleados al servicio de nuestro gran sueño del viaje de egresados al mar desatacando su cariño y sensibilidad.
Gracias a todos los que lo hicieron posible dando vida a una semana inolvidable que les marcó y marcará la vida para siempre a estos chicos.
Pancho Vigo.