Red de agua

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Con la llegada del verano, el comienzo de la temporada y la apertura de casas que en algunos casos se habitaron muy poco durante el año, es importante revisar cómo es el proceso de suministro de agua en el barrio y cómo debe ser el mantenimiento y la limpieza de la red doméstica.

El agua que abastece la red proviene del acuífero subterráneo, el cual está formado por numerosas lentes o lentejas interconectadas, las que se encuentran ubicadas a distintos niveles de profundidad, su recarga depende exclusivamente de las precipitaciones locales. El recurso que encontramos en esta zona es de buena calidad (ley 11820 PBA), no obstante, se deben considerar algunas acciones particulares de mantenimiento y manejo.

Se extrae por medio de perforaciones y antes de ingresar a la red se la dosifica con cloro. Esta inyección directa del pozo a la red, arrastra componentes libres en el acuífero como: hierro, manganeso y arenas finas, por lo que es factible encontrar precipitaciones de color amarillo anaranjado (hierro) y/o de color negro (manganeso). Estos componentes pueden provocar olores y se pueden percibir más a menudo en propiedades habitadas con poca frecuencia.

También cabe destacar que la calidad de agua se analiza regularmente a boca de pozo. 

Manejo del agua potable dentro de cada propiedad:

Sedimentos

Para resolver el transporte de las precipitaciones de hierro y manganeso a la red domiciliaria es importante realizar limpieza periódica de cisterna y tanque tres o cuatro veces al año.

Para prolongar el tiempo de limpieza recomendamos utilizar un filtro de malla al ingreso, de fácil acceso para su mantenimiento. Se puede mejorar aún más el manejo de sedimentos si la cisterna se compone de dos volúmenes interconectados, de esta manera las precipitaciones ocurrirán en el primer tanque y así el segundo queda libre de sedimentos. 

Para maximizar la retención de sedimentos se pueden colocar filtros de canilla 

Olores

Como dijimos anteriormente, los olores son frecuentes en casas con uso esporádico, esta baja circulación de la red interna aumenta su concentración, los cuales comienzan a desaparecer luego de dejar correr agua.

Una forma que recomendamos para morigerárlos es colocar una ventilación a la cisterna para airear la reserva de agua.